foto: archivo
fernandez Celianny
A medida que pasan los días incrementa la cifra de jóvenes huelguistas que protestan por la libertad o lo que denominan “operación libertad”, con el único fin de ser escuchados, como estudiantes, ciudadanos que construimos el futuro.
Todo esto se hace con el fin de ser escuchados, que y apoyar a estas personas como lo son la jueza Maria Affiuni en las que no se encontraron pruebas de corrupción y sin mediar palabras hicieron un allanamiento en su casa y fue detenida injustamente, aunque ahora no está en la cárcel no goza de su
liberta plena. No obstante los llamados” presos políticos”, no se ve la hora de que se vuela a revisar su expediente, son actuaciones inconcebibles que a todos como venezolanos nos perjudican.
También la huelga que se está haciendo en varios estados del país, se basa en la liberación inmediata a los tres diputados encarcelados, solo por caprichos del presidente, a donde iremos a parar si no los detenemos ahora, por eso es importante unirnos y apoyar a estos jóvenes que solo defienden el patrimonio venezolana, si no detenemos ahora tantas injusticias terminaremos siendo títeres de este gobierno.
Aunque esta claro la huelga de hambre que realizo Franklin Brito, ese empeño que fijò por reclamar justicia, el gobierno le hizo caso omiso, dejándolo que se enfermara hasta morir, por solo capricho de no devolverle lo que el construyo con su trabajo. Esas expropiaciones que se han ejecutado a cientos de empresas a nivel nacional, nuestra pregunta seria ¿ sucederá los mismo con estos estudiantes? ¿sera que esta vez si serán escuchados?... es realmente una incertidumbre que debemos combatir, uniéndonos todos por defender nuestra libertad y la democracia.
Hasta no ser atendidas esta huelga no se darán por vencidos, seguirán en la lucha por ser correspondidos, es un ejemplo que como estudiantes y jóvenes debemos seguir, manifestando pacíficamente para defender la libertad que cada día nos van limitando.
No debemos permitir que traten de cambiar nuestra ideología, conservar nuestros propósitos y ser perseverantes en lo que nos fijamos como metas, por lo tanto algún día, en algún momento nuestras peticiones deben ser escuchadas y hacer algo al respecto porque no se debe bajar la guardia. Es admirable la valentía de estos jóvenes de luchar por cambiar ideologías y creencias políticas, de enfrentarse con todos aquellos que quieren intervenir en el futuro hasta destruir la democracia.