martes, octubre 19, 2010

los grandes escándalos de los primeros 9 meses de 2010

VENEZUELA EN PENUMBRAS POR LOS APAGONES
Durante los primeros tres trimestres (enero a septiembre) de 2010, los venezolanos no tuvieron ni un momento de descanso ante las gravísimas crisis energética, alimentaria y económica que han tenido que enfrentar.
El Gobierno tampoco tuvo días de paz, tratando de explicar lo inexplicable y ejecutando medidas impopulares que ocasionaron fuertes críticas de diversos sectores sociales.
Además de alterar su estilo de vida relativamente tranquilo, Venezuela padeció una ola de apagones eléctricos que pudo haberse evitado, pérdidas multimillonarias de alimentos como nunca antes se vio en país alguno e intervenciones a entidades bancarias que alteraron la tranquilidad a más de uno.
Todo esto repercutió seriamente en la imagen “sólida” de la Patria de Bolívar ante el resto del mundo. A continuación se presenta una reseña de cada uno de estos escándalos:
A finales del año pasado comenzaron a sonar las alarmas de una crisis eléctrica nacional. Representantes del Ejecutivo venezolano acusaron al fenómeno climatológico de “El Niño” como causante del descenso de los niveles de agua de la represa del Guri, proveedora de más del 80% de electricidad en el país.
No obstante, especialistas en la materia acusaron al propio Gobierno de no haber implementado medidas preventivas para la obtención de nuevas fuentes energéticas, falta de mantenimiento a las actuales plantas generadoras de electricidad, así como la ampliación de la mencionada presa.
En enero de 2010, el presidente Hugo Chávez anunció una serie de cortes programados para ahorrar electricidad. Inicialmente los apagones duraban hasta cuatro horas al día, lo que ocasionó duras críticas en la colectividad. Inmediatamente, Chávez ordenó la flexibilización del cronograma, además de la suspensión permanente de los cortes en Caracas.
Por todos los medios de comunicación se reflejaron las molestias de los venezolanos, en particular en el Zulia, debido a las altas temperaturas que habitualmente deben enfrentar. Se alteraron calendarios de clases, se retrasaron procesos judiciales y en muchos supermercados se dañaron alimentos. Incluso, hasta aumentaron los hechos delictivos, sobre todo en sectores con apagones en horas nocturnas.
El Gobierno venezolano lanzó un plan de ahorro energético que contempló desde sanciones hasta incentivos en el valor del servicio, tanto para clientes residenciales, como comerciales e industriales. El decreto de emergencia eléctrica culminó a principios de julio, sin embargo, todavía persisten cortes programados en los estados Sucre, Anzoátegui, Monagas, Delta Amacuro, Nueva Esparta y Bolívar.

ALIMENTOS PODRIDOS

Todavía estaba en auge la crisis de los apagones cuando estalló otra sin precedentes: la pérdida de unas 130 mil toneladas de alimentos correspondientes a la Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval), filial de Petróleos de Venezuela, hecho que se conoció como el “caso Pudreval”.
Todo comenzó el 25 de mayo, cuando unos trabajadores de esta empresa denunciaron la presencia de mil 197 contenedores con 36 mil toneladas de alimentos en descomposición en el área portuaria de Puerto Cabello, estado Carabobo.
Posteriormente, se hallaron 800 contenedores más con alimentos podridos en la zona industrial de Tinaquillo (estado Cojedes), cientos de kilos de margarina en San Felipe (Yaracuy), caraotas, frijoles, más margarina y leche dañados en Tiguadare (Falcón), mil 600 toneladas de arroz vencido en Puerto Cabello, pollos podridos marca Sadia en Cumaná (Sucre), granos, leche, sardinas y jugos caducados en Lagunillas (Zulia), 80 toneladas de alimentos diversos en San Félix (Bolívar) y cien toneladas de leche y avena podridas en la zona industrial 2 de Barquisimeto (Lara).
A pesar de la gravedad del asunto, el 30 de junio el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, apenas calificó todos estos alimentos como “no conformes” y reiteró su respaldo al programa alimentario de Pdval.
El dos de julio la Fiscalía acusó formalmente por boicot y peculado culposo a Luis Enrique Pulido, Ronald Flores, Vilyeska Betancourt, ex presidente, gerente general y directora ejecutiva de operaciones de Pdval.
Ante la reiterada negativa de la Asamblea Nacional a investigar esta irregularidad, se instaló una “comisión paralela”, encabezada por el diputado Juan José Molina (miembro del partido Podemos), quien concluyó que Pdval incurrió en transacciones por importación de alimentos facturados con sobreprecio entre 2008 y 2009, cuyo monto asciende a ocho mil millones de dólares.

CIERRES DE BANCOS Y PERSECUCIONES
Cuando todavía no había terminado totalmente el decreto de emergencia eléctrica, y aún estaba en el tapete el escándalo de “Pudreval”, los venezolanos padecieron otro dolor de cabeza.
La Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras (Sudeban) ordenó el 26 de junio la intervención a puerta cerrada, con cese de intermediación financiera, del Banco Federal, propiedad del empresario Nelson Mezerhane, uno de los accionistas de Globovisión.
La junta interventora garantizó los fondos de al menos 96% de los clientes particulares, que eran 273 mil personas, en cambio, aquellas empresas vinculadas financiera o comercialmente con la institución podían ser objeto de intervención, entre éstas el mencionado canal televisivo de noticias.
El 11 de septiembre, Sudeban liquidó la casa de bolsa Econoinvest, sobre la cual recayeron acusaciones de usurpar la identidad de cientos de venezolanos para la adquisición fraudulenta de bonos de la República, la simulación de operaciones y el forjamiento de documentos.
Meses antes, el 22 de enero de 2010, se liquidó Mi Casa Entidad de Ahorro y Préstamo, que pasó a formar parte del Banco de Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario